Llegar a este rincón entre frutales y huertas es adentrarse en un universo de aromas y sabores. Escondido en la riqueza de su ambiente rural, el Restaurante Finca Santiago, se abre a un espacio de cuidados detalles en un ambiente de acogedora comodidad que invita al disfrute de los sabores propios de la tierra mediterránea que lo alberga.

Al traspasar el umbral de su puerta, barricas de añejo dividen un espacio ecléctico de artesanía, bodegones de frutas y arte moderno.

Más allá, salones de verano, cerca de la piscina, donde las noches se inundan de los sonidos de la huerta. Cubiertos, o al raso de la agradable noche levantina. Junto a la bodega o al pozo. Aromas de lluvia, de tierra fértil,… o de limoneros, de azahar, según la época. Y según la época, mezclas de ingredientes en una cuidada selección de platos de temporada.

Verduras asadas, ensaladas de exquisita presentación, salazones, aceitunas… acompañan arroces o selectas carnes. Imaginación y tradición se unen en una inteligente oferta gastronómica, tan sencilla y casera como gustosa, realizada por la buena mano de su cocinero, maestro y devoto de la dieta mediterránea.